
Los combates y los ataques continúan en el sur de Trípoli, la capital libia, y, desde que comenzaron hace un mes, ya obligaron a unas 10.300 familias a abandonar sus hogares y buscar refugio en escuelas e improvisados centros de recepción, según informó hoy el gobierno reconocido por la ONU y con sede en Trípoli.
Un miembro del Comité de Crisis del único gobierno reconocido por Naciones Unidas y la mayoría de la comunidad internacional, Khaled Masaud, explicó a la prensa que una amplia mayoría de las familias desplazadas buscaron refugio dentro de la capital, mientras que el resto escapó hacia la ciudad costera de Al Zawiya, ubicada a unos kilómetros al oeste de Trípoli y muy cerca de la frontera con Túnez.
Mientras tanto, los combates entre las fuerzas del gobierno de Trípoli y las milicias lideradas por Jalifa Hafter, el hombre fuerte del llamado gobierno Tobruk, que pese a no contar con reconocimiento oficial internacional controla hace años las regiones del este y los principales recursos petroleros del país.